¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil, o impotencia, se define como la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria.
Al hablar de disfunción eréctil no nos referimos a la falta de apetito sexual ni a la falta de placer u orgasmo en la relación. Tampoco son sinónimos de disfunción eréctil la eyaculación demasiado rápida o retardada, ni curvaturas en el pene cuando está en erección.
Se trata, única y exclusivamente, de un trastorno de la rigidez del pene.
La disfunción eréctil es un trastorno médico que conlleva graves consecuencias para quien lo padece y su pareja, de ahí la necesidad de abordar el problema cuanto antes.
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La erección
Una erección es el resultado de un complejo proceso en el que intervienen: el sistema vascular, el sistema nervioso y las hormonas.
La anatomía del pene está diseñada específicamente para que ante un estímulo sexual —táctil, visual, auditivo— los músculos se relajen y permitan que entre sangre y que ésta se vaya acumulando. Esto hace que el pene se expanda y aumente de tamaño.
Existen muchas alteraciones, tanto físicas como psíquicas, que pueden afectar el normal funcionamiento del pene y provocar una disfunción eréctil. El deterioro de los tejidos (arterias, nervios, tejido eréctil del pene) es la causa más frecuente de disfunción eréctil.
La duración de la erección varía de unas personas a otras, y según el momento. Comienza con el estímulo sexual y termina con la eyaculación o con el cese del estímulo.
¿Qué tipos de difunción eréctil existen?
- Disfunción eréctil orgánica: debida a anomalías o lesiones vasculares, neurológicas, hormonales o del tejido eréctil del pene
- Disfunción eréctil psicógena: debida a la inhibición central del mecanismo eréctil ocasionada por causas psicológicas, sin que existan lesiones físicas
- Disfunción eréctil orgánica/psicógena mixta: debida a una combinación de factores orgánicos y psicológicos
¿A quién afecta?
La prevalencia global de cualquier grado de disfunción eréctil entre los varones españoles de 25 a 70 años es del 12,1%. Es, por lo tanto, una enfermedad muy frecuente, que afecta a más de 100 millones de hombres en todo el mundo y a unos 2 millones en España, aunque se estima que sólo el 16% de los hombres afectados consulta alguna vez al médico.
La mayoría de los varones experimenta en alguna ocasión aislada dificultades para conseguir la erección.
Causas más frecuentas que producen disfunción eréctil o impotencia
Hay un amplio abanico de causas que pueden producir la disfunción eréctil o impotencia. Estas son las principales:
- Enfermedades crónicas
- Cirugía y traumatismos
- Fármacos y otros factores
- Factores psicológicos
- Diabetes
- Hipertensión
- Problemas de corazón
- Trastorno hormonal
- Lesión medular
- Cirugía prostática
- Depresión
- Tabaco y alcohol
- Trastornos emocionales
¿Cómo abordar el problema?
Hable con su pareja
La disfunción eréctil no sólo afecta a los hombres, también tiene un efecto negativo sobre su pareja. La disfunción puede conducir a dificultades si la situación no es entendida y manejada con sensibilidad.
Puesto que la disfunción eréctil les afecta a ambos, quizás a su pareja le gustaría ir con usted a la consulta médica. Así, juntos tendrán una idea clara de las opciones de tratamiento disponible y entonces podrán elegir el mejor camino para su relación.
Si cree que su pareja sufre disfunción eréctil, discuta cómo su condición le está afectando a él, a su relación y a su intimidad. Intente darle todo el apoyo posible mientras su pareja se encuentra en proceso de decidir qué hacer con respecto a su situación.
Recuérdele que la disfunción eréctil es frecuente, dígale que no es necesariamente verdad que el problema está sólo en su cabeza y finalmente recuérdele que la disfunción eréctil se puede tratar.
¿Cuándo debo acudir a un médico?
Muchos hombres se preguntan en qué momento deben empezar a considerar que tienen un problema de erección y cuándo deben tomar la decisión de acudir a su médico.
Los fallos esporádicos en la erección son normales en el hombre, es algo que sucede a la mayoría de ellos en alguna ocasión por diversas circunstancias.
Cuando se producen de forma repetida, el hombre comienza a tener una sensación de insatisfacción por ello, y se establece un conflicto personal o de pareja, se puede decir que ha llegado el momento de plantear que existe un problema que hay que consultar con un profesional.
Abordar los problemas de erección de una forma temprana, ayuda en gran medida al hombre. Hay factores psicológicos que afectan a la mayoría de los varones que experimentan esta situación, y que contribuyen a agravar y/o a mantener el problema. Se puede crear una espiral fallo-miedo-fallo que es difícil vencer. Evitar que estos factores hagan que la disfunción eréctil se instaure de forma definitiva, es de gran importancia para la consecución de una solución exitosa.
Hable con su médico con naturalidad
Recuerde que no hay por qué sentirse incómodo o avergonzado cuando esté discutiendo el tema de la disfunción eréctil con su médico. Sencillamente sea honesto y abierto. No guarde en secreto ninguna información sobre el problema. En la actualidad, los médicos están más acostumbrados a recibir a pacientes como usted en sus consultas.
Su médico le proporcionará apoyo y lo que es más importante, información. Le hará algunas preguntas específicas, así como un examen físico rutinario, lo que le ayudará a realizar el diagnóstico. En base a esta información, usted y su médico podrán decidir qué tratamiento será el más adecuado.
Diagnóstico y Evaluación
Detallamos aquí las diferentes diagnósticos y evaluaciones sobre la disfunción erectil o impotencia.
Historia clínica
Es una herramienta importante para descubrir los factores que pueden estar involucrados en la aparición o desarrollo de la disfunción eréctil. Deben tenerse en cuenta factores de riesgo específicos como factores vasculares, endocrinos, neurológicos, psicológicos, otros trastornos médicos, consumo excesivo de alcohol o tabaco, abuso de sustancias de prescripción y drogas ilegales y evaluación de tratamientos previos por disfunción eréctil u otros medicamentos.
Historia sexual
Siempre que sea posible debe obtenerse la historia sexual del paciente y de su pareja mediante entrevista personal con un médico. Se requiere información sobre: percepciones del paciente y su pareja de la disfunción eréctil, incluido el modo de aparición, el grado de afectación, la presencia de erecciones matinales o nocturnas, la frecuencia y la duración de las erecciones y la consecución de satisfacción sexual.
Exploración física
Debe incluir valoraciones de los caracteres sexuales secundarios, una exploración genital, estudio de la función neurológica, toma de tensión arterial y de los pulsos de los vasos sanguíneos.
Evaluación psicosocial
Se realiza con el objetivo de determinar si hay factores psicosociales relacionados con la disfunción eréctil del paciente que puedan requerir consulta o tratamiento psicológico. Los temas que se deben cubrir son: la ansiedad con respecto al rendimiento sexual, la naturaleza de la relación del paciente con su pareja y las motivaciones y expectativas con respecto al tratamiento.
Pruebas de laboratorio
Se recomiendan estas pruebas para excluir una diabetes no diagnosticada u otras enfermedades sistémicas. Probablemente sea necesario realizar análisis de sangre para medir los niveles de colesterol y de la glucosa para detectar la presencia de diabetes. Asimismo, en ocasiones conviene medir niveles hormonales y comprobar cómo funcionan el hígado y los riñones. La necesidad de realizar pruebas diagnósticas más especializadas depende de los resultados de estas evaluaciones y de las motivaciones y deseos del paciente, así como de las opciones terapéuticas.
Tratamiento de la disfunción eréctil o impotencia
En la actualidad, los avances en el conocimiento de la fisiología de la erección, han permitido que se disponga de distintos tratamientos efectivos para solucionar la disfunción eréctil.
Ahora, cuando un hombre plantea en la consulta que tiene problemas de erección, el médico tiene más confianza en que va a poder poner un remedio a este problema. Los tratamientos existentes se clasifican habitualmente de la siguiente manera:
Ideas erróneas, mitos y dudas
Como sabemos que existen muchas dudas sobre la disfunción eréctil o impotencia, aquí transcribimos algunas preguntas y respuestas que podrán resolver dudas básicas.