Incurvación del pene

Llamada también la enfermedad de Peyronie, puede tratarse farmacológicamente y quirúrgicamente.

Incurvación del pene

¿Qué es?

La incurvación peneana es la alteración de la elasticidad de los cuerpos cavernosos del pene. Cuando la incurvación es superior a los 30º, produce dificultad o imposibilidad para la penetración.

Síntomas

  • Cambios en la sensibilidad cutánea
  • Dolor durante la erección
  • Palpación de una zona de mayor dureza, irregular y de tamaño variable
  • Incurvación del pene durante la erección que puede ser dorsal, ventral o hacia abajo y lateral, tanto hacia la izquierda o derecha, según la localización y tamaño de la placa
  • Acortamiento del pene, especialmente en placas que afectan el «septum» o tabique cavernoso
  • Pérdida de rigidez del pene durante la erección en especial en la posición distal del pene
  • Dificultad para el coito, principalmente en aquellos casos en que la incurvación presenta un grado exagerado
  • Dolor de la pareja durante el coito en los casos de incurvación pronunciada

Tratamientos

Existen tratamientos farmacológicos y quirúrgicos. Si el problema persiste durante más de un año se deberá valorar la solución quirúrgica.

Las técnicas quirúrgicas más utilizadas son las siguientes.

Plastia de la albugínea
Consiste en extirpar una pequeña cantidad del tejido que cubre el cuerpo cavernoso contra-lateral (albugínea) y suturar de nuevo el ojal, con el fin de enderezar el pene. En la mayoría de los casos supone la reducción del pene en unos 3 centímetros. La cirugía se realiza con anestesia local o regional. La estancia clínica se limita a unas horas.

Plicatura de la albugínea
Es eficaz en los casos de poca incurvación. Tiene el mismo objetivo que la plastia de la albugínea, pero no reseca ningún segmento de la misma.