Un 25% de los pacientes con incontinencia urinaria no acude al especialista por vergüenza

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Un 24% de las mujeres y un 7% de los hombres padece incontinencia urinaria. Al contrario de lo que muchos piensan, se trata de una patología que puede resolverse en la mayoría de los casos correctamente indicados (85%), si bien una cuarta parte de los pacientes que padecen incontinencia urinaria no acude al médico por vergüenza y falta de información, principalmente.

Por ello, la próxima sesión enmarcada en las Aulas de Salud de Policlínica Gipuzkoa abordará esta cuestión con una conferencia que impartirán los doctores Ion Madina y Javier Azparren, urólogos de Policlínica Gipuzkoa, bajo el título “Incontinencia urinaria en mujeres y hombres”. La charla, con entrada libre hasta completar el aforo, tendrá lugar en la sala Kutxa de la calle Andía (San Sebastián) hoy jueves, 5 de mayo, a las 19.30 horas.

Asimismo, los urólogos participaron ayer en el videochat de diariovasco.com. Puedes consultar la charla digital aquí.

Son muchas las personas que creen que la incontinencia urinaria es una consecuencia natural que llega con la edad, pero los doctores lo desmienten. “Se trata de una patología, no de algo natural. Hay muchas personas que no acuden al especialista porque consideran que es algo bochornoso. Por ello, es importante ofrecer información y explicar que es algo que sucede a muchas personas, sobre todo a partir de los 65 años, tanto a hombres como a mujeres, y, sobre todo, que tiene cura”, subrayan los urólogos. Y es que “en la mayoría de los casos se resuelve con tratamientos sencillos, mínimamente invasivos, siempre que estén correctamente indicados”, recuerdan.

La incontinencia urinaria es un problema que afecta muchísimo a la calidad de vida de las personas. Además, produce consecuencias médicas, como úlceras cutáneas, infecciones de orina o caídas, además de problemas psicológicos (ansiedad, preocupación, depresión…) y sociales como el aislamiento.

Los doctores Madina y Azparren insisten en acudir al especialista para abordar este problema “dejando atrás las vergüenzas, porque no se tiene por qué convivir con ello, cuando en la gran parte de los casos se puede curar”.

Tipos de incontinencia

La incontinencia urinaria “de esfuerzo” es la más común. Se produce como consecuencia de un movimiento físico brusco, como saltar, toser o estornudar. Por otro lado, la incontinencia “de urgencia” se produce porque la vejiga se contrae y el paciente no es capaz de controlarla. Por último, la incontinencia urinaria “mixta” es una combinación de las dos primeras.

Tratamientos y recomendaciones

Para los tres tipos de incontinencia urinaria existe un tratamiento. Las técnicas de modificación de conducta, como los ejercicios del suelo pélvico o el reentrenamiento vesical, funcionan para la incontinencia “de esfuerzo” y “de urgencia”, respectivamente. Asimismo, existen tratamientos farmacológicos, basados esencialmente en la adaptación de los medicamentos a las necesidades de cada paciente.

Una de las grandes novedades en los tratamientos para la incontinencia urinaria es la cirugía que consiste en la colocación de una malla que da soporte al músculo encargado de controlar la orina. Este tipo de intervención quirúrgica se puede realizar tanto desde la vagina como por laparoscopia y, en ambos casos, el paciente recibe el alta hospitalaria en 24-48 horas.

Como medidas generales, a las personas que padecen incontinencia urinaria se les recomienda llevar a cabo una dieta higiénico-dietética, evitando las bebidas excitantes como el café, té o alcohol; la modificación del patrón de toma de líquidos, reduciendo su aporte a partir de las tardes; la adaptación del tipo de ropa, escogiendo prendas que se quiten fácilmente; mejorar la movilidad; cambiar los fármacos que pueden empeorar la incontinencia así como suprimir los obstáculos o barreras ambientales.

Afecta a un 24% de las mujeres y un 7% de hombres, según el Observatorio Nacional de la Incontinencia. Solamente un 25% de los pacientes con incontinencia urinaria consultan al médico. El principal motivo es la vergüenza y la falta de información.