La Asociación Española Contra el Cáncer de La Rioja ha organizado una conferencia sobre las novedades en el tratamiento del cáncer de próstata que tendrá lugar el próximo 22 de octubre a las 20.00 horas en el Salón Ibercaja de Logroño.
Para ello ha invitado a los urólogos Ion Madina y Javier Azparren, quienes vendrán desde la Policlínica Gipuzkoa de San Sebastián para explicar por qué, desde hace un año, han apostado por incorporar el robot quirúrgico Da Vinci como la mejor solución en cirugía de cáncer de próstata.
Los Dres. Madina y Azparren se caracterizan por constituir un servicio referente en el tratamiento del cáncer de próstata mediante cirugía robótica.
Ventajas del robot Da Vinci
El cáncer de próstata, cuando se detecta en su fase temprana, es extirpado mediante una intervención quirúrgica. Tradicionalmente este tipo de cirugía se ha realizado tanto de forma abierta como por vía laparoscópica. Sin embargo, el nuevo robot Da Vinci ofrece grandes ventajas para la cirugía prostática porque elimina los riesgos de la cirugía abierta y supera las ventajas de la laparoscopia, a la luz de los resultados registrados desde el comienzo de su utilización en Estados Unidos en 2001.
Respecto a la cirugía abierta convencional, si bien la intervención dura más o menos el mismo tiempo -entre 3 y 4 horas-, la incisión para la cirugía es mínima, por lo que tanto el postoperatorio y los riesgos de infecciones como las molestias son mucho menores, al evitar las grandes cicatrices, el daño tisular y el sangrado consiguiente.
Y en cuanto a la cirugía laparoscópica, el robot aporta una gran ventaja, y es que permite ver el campo que se está operando en tres dimensiones, al mismo tiempo que los brazos del robot permiten una espectacular maniobrabilidad y precisión en sus movimientos, de forma que, como afirman los propios cirujanos, “al tener mucha más movilidad de ángulo que la muñeca humana, puedes realizar acciones quirúrgicas que tu propia mano no puede llevar a cabo”.
Ventajas para el paciente
El 75% de los enfermos diagnosticados a tiempo puede ser intervenido con el Da Vinci. Las intervenciones con este sistema duran unas cuatro horas, pero las ventajas para el paciente se traducen en una operación menos dolorosa, con menos pérdidas de sangre y menor riesgo de infección, que deja cicatrices más pequeñas y permite una recuperación más rápida.
El tratamiento quirúrgico de cáncer de próstata con el Da Vinci reduce notablemente los efectos secundarios habituales en esta cirugía como la incontinencia urinaria o la impotencia sexual.
La mejoría y recuperación después de la cirugía es diferente en cada paciente; sin embargo, a continuación se detallan algunas pautas generales:
• A la mayoría de los pacientes se les da el alta dentro de las 72 horas después de la cirugía.
• También a la mayoría se les retira el catéter dentro de los 4 a 7 días posteriores a la cirugía.
• Más de la mitad de los pacientes van rescatando la continencia de la vejiga en la semana posterior a la cirugía. Casi todos los pacientes recuperan el control total de la vejiga en un lapso de uno a tres meses.
• Después de la cirugía de próstata, la mayoría de pacientes vuelven a sus actividades diarias habituales al cabo de una o dos semanas. A los hombres cuya ocupación requiere levantar objetos pesados se les deberán asignar tareas livianas durante un periodo de cuatro a seis semanas.
La posibilidad de elegir una prostatectomía robótica normalmente genera menos complicaciones, reducción del dolor posterior a la operación y un regreso más rápido a un estilo de vida normal.
Cáncer de próstata
La Urología es la especialidad en la que se ha demostrado más evidentemente los beneficios de la aplicación del robot Da Vinci. En EEUU un porcentaje altísimo de las prostatectomías radicales (extirpación completa de la glándula masculina) que se practican como consecuencia de un tumor se llevan a cabo con este procedimiento. En estos casos, el resultado clínico se mide en función de tres parámetros: erradicación del tejido canceroso, continencia urinaria y potencia sexual.
El cáncer de próstata es el primer tumor en frecuencia en la población masculina y la segunda causa de mortalidad en el varón. Sin embargo, muchos hombres que desarrollan cáncer de próstata nunca tienen síntomas. De ahí la importancia de las revisiones anuales a partir de los cincuenta años, ya que la probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a partir de esa edad. Más del 80% de todos los casos de cáncer de próstata se diagnostican en hombres mayores de 65 años. //
DA VINCI fue desarrollado por ingenieros de la NASA para poder realizar operaciones a distancia. Aprobado por la sociedad norteamericana FDA (Food and Drugs Administration) en 2001, hoy hay instalados más de 500 robots quirúrgicos en EEUU, 70 en Europa y 30 en el resto del mundo.
El objetivo de este encuentro es dar a conocer la última tecnología en el tratamiento del cáncer de próstata: el robot quirúrgico Da Vinci.