Da Vinci, Leonardo, fue el hombre del Renacimiento, y ya forma parte de la historia. Como seguro que pasará con el robot del mismo nombre, también ‘Da Vinci’, creado en 2001 en Estados Unidos por la NASA para realizar operaciones vinculadas con el espacio.
Ahora también tiene su aplicación en la sanidad, para intervenciones de cáncer de próstata. Tiene innumerables ventajas. Ayer las explicaron en el Centro Cultural Ibercaja los urólogos Ion Madina y Javier Azparren.
–Con el robot Da Vinci parece llegar la revolución y puede ser el final de la cirugía tradicional.
–El uso ha sido exponencial y en Estados Unidos ahora mismo nadie se plantea que le puedan operar abriendo la tripa.
–Un avance para el paciente.
–Gana en calidad de vida. Es que con el robot la precisión es la máxima que puede haber y también la seguridad. Además, la visión es en tres dimensiones y en todo momento estamos trabajando como dentro del cuerpo del paciente.
–¿Cómo se realiza, por lo tanto, una operación con el robot?
–Realmente el que opera es el cirujano. Son necesarios dos, bien coordinados. Uno está en la consola trabajando en tres dimensiones y el otro utiliza la laparoscopia tradicional y apoya al primero tanto para darle material como para ayudar en la sutura.
–¿Y cuánto dura la intervención?
–Entre dos horas y media y tres.
–En este sentido, también se ha avanzado bastante.
–Cuanto menos tiempo de cirugía, menos postoperatorio. Ahora es llamativamente corto, con una media de tres a cuatro días. El paciente necesita poca analgesia y a las 24 horas puede comer y andar. Pronto se incorpora a la actividad.
–¿Y haciendo vida normal?
–Las tasas de continencia urinaria son elevadas, de un 98%. Y respecto a la erección, con los pacientes que podemos conservar los nervios, también se consigue.
–Esta técnica, ¿también puede llegar pronto a La Rioja?
–De momento, en un par de años, no creo que ni La Rioja ni Burgos ni casi nadie pueda comprar un robot Da Vinci. Antes costaba 1,7 millones y ahora 2,3. Se sabe que pronto será una necesidad.
Fuente: EL CORREO
Los doctores explicaron ayer en Logroño la nueva técnica para operar los cánceres de próstata, que sustituye a la cirugía habitual