Entrevista Tal como somos Teledonosti Madina&Azparren

Volvemos a ser invitados a «Tal como somos» de Teledonosti

El programa de Teledonosti «Tal como somos», presentado por Ignacio Muñoz, ha vuelto a invitarnos a su programa. Aquí os dejamos el vídeo con la extensa entrevista a Ion Madina en el programa de Teledonosti “Tal como somos” presentado por Ignacio Muñoz, donde hablamos de Urología, tanto para hombres como para mujeres, de salud sexual, de las infecciones víricas que más vemos en nuestra consulta, y de los tratamientos y técnicas que utilizamos en Madina&Azparren.

Puedes ver el vídeo con la entrevista completa en este enlace.

P. ¿Hasta qué punto es complicada la especialidad de Urología?

R. Bueno, es una especialidad más. Tratamos personas, tratamos enfermedades y esto no es fabricar un tornillo. Cuando las personas acuden a nuestra consulta vienen con sus problemas —físicos y mentales—, y tenemos que intentar resolverlos de la mejor forma posible.

P. ¿Una especialidad complicada pero gratificante cuando se ven los resultados?

R. Pues sí. Por suerte, la gran mayoría de las veces acertamos. Y cuando no tenemos posibilidades de curar intentamos siempre ayudar, aplicando tratamientos en contra del dolor, en contra de los síntomas que pueda tener ese paciente.

P. Se suele decir que la Urología es una enfermedad de cintura para abajo

R. Los urólogos tratamos la vía urinaria, los riñones, lo uréteres, la vejiga, tanto en hombre como en mujer, y la próstata, que afecta sólo a los hombres.

P. Y es que la Urología atiende tanto a hombres como a mujeres, ¿verdad?

R. Eso es. La mujer, históricamente, ha tenido la costumbre de ir al Ginecólogo; los Urólogos estamos para cuando aparece la incontinencia de orina, cuando la vejiga, con el paso de los años, desciende; cuando aparece un problema de hiperactividad de vejiga —que es cuando la mujer tiene una necesidad urgente de ir al baño, lo que por desgracia es muy frecuente—, cuando aparecen problemas de riñón. Es en estos casos cuando los Urólogos aportamos nuestra especialidad

P. ¿Por qué la mujer acude más al Ginecólogo que al Urólogo?

R. Lo que ocurre es que estudiamos cosas diferentes. El Ginecólogo estudia si hay alguna enfermedad en su vagina, en su útero, en sus ovarios, y esto es necesario, por supuesto. Los Urólogos estamos para estudiar los problemas de incontinencia, para ver si, tras un parto, la vejiga ha descendido y genera un problema, por ejemplo, la mujer acude a nuestra consulta diciendo que hay un bulto asomando por su vagina, lo que, probablemente, sea un descenso de vejiga. Estos casos en la mujer son lo que estudiamos nosotros, los Urólogos. En realidad, hablamos de una unidad Uroginecológica, donde el Urólogo y el Ginecólogo vamos de la mano.

P. En qué consiste el tratamiento del Gynelase

Gynelase para la incontinencia de orina en la mujer

R. Hasta ahora, cuando una mujer acudía a nuestra consulta con una incontinencia de esfuerzo, el tratamiento era la rehabilitación —una serie de ejercicios para mejorar el suelo pélvico—, y si esto no solucionaba el problema, se podía recurrir a la cirugía —consistente en poner una pequeña malla a nivel vaginal—. Las cirugías se siguen realizando, con excelentes resultados, pero afortunadamente ahora tenemos el Gynelase. El Gynelase es un procedimiento que se realiza en 2 días con 4 semanas de intervalo y que dura aproximadamente 30 minutos. El procedimiento consiste en introducir un aparato por la vagina para producir impactos de láser en las paredes vaginales. Estos impactos van a hacer que la pared vaginal se tense. En un porcentaje muy alto se consigue mejorar la problemática y en muchos casos se resuelve totalmente. Respecto al precio, el tratamiento total del Gynelase tiene un coste de 1.200€.

P. ¿Hay que romper todavía complejos, tanto en hombres como en mujeres, para acudir a algunos especialistas?, ¿existe todavía el pudor, la vergüenza?

R. Sí. En el caso del hombre, la disfunción siempre ha sido un foco de tensión cuando este llega a la consulta. En la mujer lo vemos en los casos de incontinencia.

Vemos la cantidad de mujeres que asumen que una incontinencia a cierta edad —hablamos de mujeres entre 40 y 50 años—, es una cosa normal. Y no lo es.

Mujeres que cuando corren, cuando tosen, tienen una pequeña pérdida y lo ven como una cosa normal, cuando realmente no lo es y podemos tratarlo. Vemos que lo van asumiendo como algo normal. Es cuando llegamos nosotros y les decimos que hay posibles tratamientos. Vemos muchísimas mujeres en esta situación, durante años, asumiendo la incontinencia como algo normal.

P. ¿Cuál es el problema más grave que trata la Urología, sobre qué debemos poner más atención?

R. El tema oncológico, los cánceres.

P. ¿Y las infecciones?

R. Las infecciones, dentro de su gravedad, son más fáciles de resolver. Y eso que vemos muchísimos casos de mujeres que acuden por infecciones de repetición. Hay dos ciclos. Cuando somos jóvenes aguantamos mucho tiempo sin orinar y las vejigas se hacen más amplias y no se terminan de vaciar. Y luego hay otro momento, cuando la mujer llega a la edad de la menopausia, que se produce un cambio hormonal que hace que las defensas naturales de barrera contra los gérmenes desciendan y se produce un rebrote de infecciones.

P. Pasando al apartado de la sexualidad, ¿cuáles son los temas que más se ven?

R. La disfunción y la eyaculación precoz.

P. ¿Qué produce la disfunción?

R. Existen diferentes grados. Y se puede producir por 2 cuestiones. Porque hay un fallo en la máquina o porque, estando bien esta, el cerebro no ayuda y bloquea la respuesta al estímulo sexual. Cada cuestión tiene su tratamiento. En los últimos años ha habido una evolución tremenda en relación a las medicaciones, medicaciones que dan una buena respuesta.

P. Hablamos de la viagra, la pastilla azul

R. Sí, la Viagra y todo lo que ha venido después. La Viagra es un producto que funciona muy bien. Pero además, en estos momentos en el mercado hay otros tipos de medicaciones. Una de ellas, es la que llamamos la pastilla del fin de semana, puesto que tiene efecto durante más tiempo que las horas posteriores. Si la tomamos, por ejemplo, un viernes a las 7 de la tarde, tiene la posibilidad de hacer efecto durante ese fin de semana.

P. ¿Está indicada para todas las edades, la gente joven la utiliza también?

R. Sí. Los jóvenes en situaciones de nuevas relaciones sexuales, sienten una cierta presión social, parece que el hombre nunca puede fallar. Y aparecen ciertos miedos. A estos pacientes se les transmite tranquilidad, se les transmite que la máquina funciona, y, la mayoría de las veces, y con muy poca ayuda, hacemos que el problema se supere.

P. Entonces, ¿recomienda un Urólogo la Viagra?

R. Un Urólogo recomienda un tratamiento para mejorar la erección siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Por ejemplo, hay ciertas incompatibilidades —pocas, pero las hay—, con ciertas medicaciones. El resumen es que es necesario el control médico. Porque además no se puede comprar sin receta médica. El farmacéutico sabe que esa persona ha acudido a un especialista médico, sabe que esa persona está controlada.

P. ¿Si hablamos de la Viagra de la mujer, hablamos de…?

R. No existe. Probablemente, los hombres somos más sencillos y respondemos más fácilmente ante un estímulo, pero para las mujeres la estimulación depende de muchos más factores.

P. Hablemos del láser y la próstata

R. Para explicarlo de forma sencilla, la vejiga tiene un tubo de salida, la uretra, que es abrazada por la glándula de la próstata. Cuando la abraza demasiado y termina apretándola, se produce una dificultad para que esta se vacíe de orina. Esto es algo que nos va a ocurrir a todos los hombres —antes o después, y en mayor o menor grado—. Esto produce los síntomas de tener que levantarse varias veces a la noche para ir al baño, o que nos cueste más orinar, o que el chorro de orina sea más delgado, o lo que llamamos el síndrome del ascensor. Para resolver esto empezamos con tratamiento médico, para intentar que no apriete tanto. Pero en los pacientes en los que, a pesar de la medicación, la próstata sigue apretando, o cuando vemos que la vejiga está muy deteriorada —porque el problema se inicia en la próstata pero el problema nos lo acaba dando la vejiga y en algunos casos esta dice ya no puedo más, y al paciente hay que sondarlo, empieza a tener infecciones, etc.—, es en estos casos cuando usamos el láser. El láser, sin heridas externas, por dentro, quita el 70-80% de la glándula que está apretando y provocando los problemas.

P. ¿Ha pasado ya la historia el tacto anal o rectal?

R. Veamos, la próstata está justo apoyada sobre el techo del recto. Es el único órgano que podemos tocar con el dedo. Si introducimos un dedo por el ano, en el techo estamos tocando la próstata. Con este tacto estamos palpando si hay un endurecimiento de la próstata. Podemos tener una sospecha de la existencia de cáncer por el PSA (el PSA es una análisis de sangre que mide y nos indica ciertas posibilidades de cáncer), pero hay cánceres de próstata que no hacen subir el PSA pero que sí podemos tocarlos. Por eso utilizamos la expresión que «es mejor meter el dedo que meter la pata».

P. ¿Podemos hablar de factores relacionados con el clima?

R. Bueno, dependiendo de la estación del año en la que estemos, se dan más patologías que otras, sí. Por ejemplo, en el cáncer de próstata no influye la estación pero en otras situaciones sí que influye, como en los síntomas que genera el agrandamiento de la próstata, y que provoca una serie de síntomas, como tener que ir constantemente al baño. Este caso, normalmente, sí se da más cuando hace frío, es decir, en otoño e invierno se dan más casos que en primavera y verano, con lo que las consultas por estos síntomas son más habituales en estas estaciones. También vemos que cuando se acerca el verano las mujeres acuden más con casos de incontinencia, y vemos más casos de circuncisión y de vasectomía en los hombres.

La disfunción eréctil nos la encontramos todo el año, pero también vemos que en primavera-verano tenemos muchas más consultas. Todo esto probablemente porque hay más actividad sexual en estas épocas.

P. Los jóvenes, hablemos de ellos y de las infecciones sexuales, qué les podemos decir

R. A día de hoy tenemos el aumento en la incidencia del SIDA, parece que la gente se ha olvidado, pero sigue estando ahí. Pero lo que vemos muchísimo es el Papiloma virus, un virus que se contagia con muchísima facilidad y que está muy extendido por todo el mundo. Es una infección que provoca unas verrugas en el pene del hombre. Si este pene penetra a su pareja sin un preservativo, se produce el contagio. Con el infortunio de que, en la mujer, en algunos tipos de virus muy agresivos, con el tiempo puede acabar produciendo un cáncer de útero.

No es un tema baladí. El hombre que sabe que está infectado debe usar medidas preventivas para no producir contagios, y en caso de estar contagiado, tratar las lesiones que tenga.

Y las mujeres deben vigilarlo en las revisiones ginecológicas. Además del papiloma virus también vemos en nuestra consulta Gonococias. Yo llevo 20 años en la Urología y cuando empecé de residente veíamos menos casos de Gonococia que los que vemos ahora. La Gonococia, la Sífilis, la Clamidia, son virus que vemos en nuestras consultas y que se pueden reducir con el uso del preservativo.

P. ¿Podemos decir que los jóvenes tienen una buena educación sexual?

R. Yo creo que sí. Nunca sobra la educación sexual pero yo recuerdo que en mi escuela —tengo 50 años—, nadie nos habló de la sexualidad. Ahora tengo un hijo de 10 años que ya ha recibido clases de sexualidad. Sí que hemos ido avanzando en los últimos años.

P. ¿Cuándo deberíamos acudir al Urólogo?

R. Pues en principio cuando aparece un problema relacionado con la Urología. Si nos fijamos en la edad podríamos decir que en los chavales entre los 10 y 20 años tenemos las circuncisiones —si es necesario o no hacer una fimosis—, entre los 20 y 30 años nos encontramos con cánceres de testículos, de los 25 a los 40 tenemos las vasectomías, después vienen los casos de próstata, digamos que cada década podría tener su caso.

P. Supongamos que es la primera vez que voy a la consulta de Madina&Azparren

R. Si vienes por primera vez, y en función de tu edad, podremos realizar un análisis, una exploración, una ecografía, un escáner si se considera necesario, y una analítica generalizada para observar tus parámetros generales, azúcares, colesterol, hígado, marcadores tumorales. Lo que sería un chequeo general.

P. Madina y Azparren, ¿cuántas personas forman ahora mismo el equipo de M&A?

R. Javier y yo, que llevamos ya 14 años juntos, lo que demuestra que formamos un buen equipo. Y por detrás tenemos un equipo de 5 secretarias que son las que nos hacen eficaces.

Laparoscopia extracción de riñón

En el quirófano de Onkologikoa, que es donde actualmente operamos, iniciando una cirugía laparoscópica con el objetivo de quitar un riñón sin apertura.

Robot Da Vinci extrayendo la próstata

Manejando los brazos del Robot Da Vinci, un sistema robótico que utilizamos para extraer la próstata con el menor número de complicaciones.